Cuando queremos hablar de mitos, siempre recurrimos a las abuelas, ellas son para nosotros las transmisoras de la sabiduría popular.
Ideas establecidas, que de tanto repetirlas a lo largo del tiempo, han quedado instauradas como verdades absolutas, aunque no siempre lo son.
Nada, ni nadie, escapa al famoso: Mi abuela decía que…
En el caso de los dientes, son muchas las creencias instaladas en el pensamiento popular; no todas son correctas, algunas lo son con matices y otras absolutamente falsas.
Los dientes de leche no se tratan, cuando tienen caries hay que extraerlos, para que salgan los definitivos.
No, nada de esto es verdad, los dientes de leche deben ser tratados, al igual que los definitivos.
La patología de los dientes de leche puede afectar gravemente la salud de los dientes definitivos además de producir enfermedades generales.
Cuando al niño se le mueve el diente, se tiende a extraerlo “para que el nuevo tenga hueco”.
No, el diente de leche está manteniendo el espacio para el definitivo y su extracción prematura provocará problemas de ortodoncia.
Enjuágate la boca y mastica chicle, si no puedes lavarte los dientes.
No, aunque sí, estamos frente a una de esas afirmaciones, que son verdad pero con matices.
La única forma de mantener una correcta higiene bucal necesita (entre otras cosas) de un correcto cepillado dental.
Enjuagar la boca está bien, pero nunca como sustitución del cepillado, al igual pasa con el chicle, son simples complementos al cepillado.
Masticar chicle, es algo beneficioso, siempre y cuando no abusemos de ello y el chicle no contenga azúcar. Es una ayuda para la generación de saliva, neutraliza los ácidos y mejora el PH bucal.
Los chicles de Xilitol, son los más recomendables y pueden ser un complemento idóneo pero nunca un sustituto a la higiene.
El sangrado de encías es normal.
No, no lo es, las encías sanas no deben sangrar, y si lo hacen es un indicador de que algo no va bien.
La causa puede ser, la placa que se forma en el surco gingival, entre el diente y la encía, debido a la mala higiene.
Las encías se inflaman por infección, y dejar de cepillar no es la solución, por el contrario debemos intentar limpiar lo mejor posible, para acabar con el sangrado.
La gingivitis y la periodontitis son enfermedades de las encías, que hay que tratar de manera inmediata, para evitar que se agrave.
Una limpieza dental cada 6 ó12 meses como máximo debe hacerse como rutina, para evitar problemas que a la larga sean importantes.
Las muelas del juicio hay que quitarlas siempre.
Tampoco esta afirmación es cierta, ya que solo hay que extraerlas, si dan problema tanto si han erupcionado como si no.
El tercer molar aparece entre los 15 y 25 años, aunque a un 35% de la población no llega nunca a salirle.
En ocasiones no erupciona de forma correcta, por ese motivo se generan problemas como infecciones o dolor de los dientes vecinos, puede dar problemas incluso sin erupcionar.
En casos así es el momento de la extracción, si sale de manera normal,se coloca correctamente y no da problemas no es necesario.
Los dientes se caen con la edad.
Sí a lo largo de nuestra vida, hemos tenido un correcto cuidado dental, tanto de higiene como de revisiones con el odontólogo, no se tienen porque caer.
Las piezas dentales, tienen como destino durar toda la vida, cuando se caen no es por el envejecimiento, es por la falta de cuidado.
El gran problema, son los errores que solemos cometer, sobre todo por falta de hábito y mala educación bucodental.
Acudir al dentista, solo cuando nos duele una muela, o cuando sentimos algún tipo de molestia, no es el camino. Desde niños, tenemos que saber, la importancia del cuidado de nuestros dientes.
La higiene dental y sin duda la revisión periódica de un profesional, son el único secreto para nuestra salud dental. De esta manera evitaremos arreglos largos, molestos y costosos.