Vamos a imaginar que una máquina del tiempo nos deja a finales del siglo diecinueve en Madrid, todo va muy bien pero de repente empieza a dolernos aquella muela que teníamos pendiente de empastar pero siempre dejábamos para otro día.
Bueno, hay que buscar un dentista, seguro que no hay problema, total, hay a patadas….Pues resulta que no hay dentistas, hay poquísimos y son difíciles de encontrar.
Por fin encuentro uno en una lúgubre consulta que resulta ser una habitación de su propia casa; me explora y me dice que efectivamente tengo una caries y me tiene que extraer la muela en el acto.
Ya me empieza a correr un sudor frío por la espalda cuando pregunto:
¿Y no se podría hacer una endodoncia y luego reconstruir?
-¿ENDOQUEEEÉ?
Vale, resulta que todavía no se ha inventado la endodoncia, por lo que empiezo a vislumbrar un negro futuro para mi muela. Mis sospechas llegan a ser pánico cuando se me ocurre preguntar por la anestesia, efectivamente, ha sido inventada recientemente pero todavía no se usa; tampoco hay antibióticos ni radiografías, ni siquiera hay un torno a pedal para poder hacer empastes, un desastre.
Ante tal panorama decido avanzar en el tiempo hasta una época en que me puedan hacer un tratamiento con garantías y voy viendo.
Años 20: todo casi igual, hay anestesia general.
Años 50: Hay anestesia local y torno, se pueden hacer empastes, se difunde la ortodoncia.
Desde los años 70-80 en adelante el avance de la odontología ha sido imparable, ya se pueden conservar las piezas dentarias, llevarlas a su sitio y si se pierden sustituirlas con todas las garantías gracias a los implantes dentales.
Mi máquina me deja en la época actual, en la que los avances en materiales y tecnología nos permiten rehabilitar casos que hace sólo unos pocos años nos habrían parecido ciencia-ficción.
En Clínica Serrano Dental Murcia nos mantenemos al día de los últimos avances en nuestra especialidad para que sus tratamientos tengan una total fiabilidad.
Arregla tu boca en Clínica Serrano Dental Murcia, es lo mejor, merece la pena.
Un Saludo
Dr. Manuel Serrano Belda